domingo, 19 de julio de 2015

Beatriz Talegón: Palabras de la Presidenta del Parlamento Griego:

Discurso de Zoe Konstantopoulou, Presidenta del Parlamento griego:

“LA POLÍTICA IMPUESTA POR ALEMANIA ES UN CRIMEN CONTRA LA HUMANIDAD”

Señoras y señores, queridos colegas, En momentos como este, debemos actuar y hablar con sinceridad coraje institucional y político. Algo que debemos suponer a cada uno de nosotros. Nuestra conciencia nos obliga, a las causas justas y a defender lo sagrado, inviolable y no negociable de nuestra gente y de nuestra sociedad.


Salvaguardar el patrimonio dejado por aquellos que dieron sus vidas y su libertad de manera que hoy podemos ser libres. Preservar el patrimonio de las generaciones futuras y el futuro, así como la civilización humana, al igual que los valores inalienables que caracterizan y dan sentido a nuestra existencia individual y colectiva.

La forma en que cada uno elige para decidir y actuar puede variar, pero nadie tiene el derecho a burlarse, degradar, denigrar o utilizar con fines políticos las decisiones que emanan de un proceso y una decisión difícil y consciente , estrechamente vinculada a la esencia de nuestra existencia.

Seremos todos y cada uno juzgados por nuestras acciones y decisiones de nuestro ‘sí’ o nuestro ‘no’, de nuestras acciones y nuestras omisiones, por nuestra consistencia, por nuestra resistencia, por nuestra dedicación o nuestro desinterés.

Desde hace cinco meses que el Gobierno, cuyo tronco es de izquierda y el corazón en fuerzas anti-memorando, se entregó a un combate desigual, en condiciones de asfixia y chantajes contra una Europa que traicionó objetivos inscritos en sus Estatutos , a saber, el bienestar de las personas y las sociedades, una Europa que utiliza una moneda común, el euro, no como un medio para alcanzar el bienestar social, sino como una palanca y un instrumento de sometimiento y humillación de las personas y de los gobiernos rebeldes, una Europa que es a su vez una prisión de pesadilla para sus pueblos, a pesar de que fue construida para ser su hogar acogedor común.

El pueblo griego confió en este Gobierno la gran causa de la liberación de las mallas del memorando, del entorno vicioso de ser puesto bajo tutela y bajo vigilancia, impuesta a la sociedad bajo el pretexto de una deuda, una deuda ilegal, ilegítima, odiosa e insostenible, cuya naturaleza, como lo demuestra las conclusiones preliminares de la Comisión para el establecimiento de la verdad sobre Deuda Pública, ya era conocida por los acreedores desde 2010.

Una deuda que no emerge como un fenómeno meteorológico sino que fue creada por los gobiernos anteriores a través de contratos manchados por la corrupción, comisiones, clientelismo, cláusulas leoninas e intereses astronómicos de los que se beneficiaron los bancos y las empresas extranjeras.

Una deuda privada que la troika, con la aprobación de los gobiernos anteriores, convirtió de manera fraudulenta en una deuda pública, beneficiando así a los bancos franceses y alemanes, así como a los bancos privados griegos y condenando al pueblo griego a vivir en las condiciones actuales de crisis humanitaria, mientras mientras gratificaban a los medios de comunicación encargados de aterrorizar y de engañar a los ciudadanos.

Esta deuda, que ni el pueblo ni el actual gobierno han creado o han aumentado, ha sido durante cinco años utilizada como instrumento de sometimiento de las personas por las fuerzas que actúan desde dentro de Europa, como parte de un totalitarismo económico.

Con desprecio a la moral, Alemania no ha cumplido hasta hoy con la pequeña y resistente Grecia, cuya heroica actitud ha sido reconocida en la Historia. Se trata de una deuda que supera la deuda pública griega, lo que representa un importe de 340 billones de euros, según las estimaciones publicadas por la Comisión de Justicia del Tribunal de Cuentas, que fue establecido por el gobierno anterior, cuando la alegada deuda pública griega era estimada en 325 billones de euros.

Alemania se benefició de la mayor condonación de deuda después de la Segunda Guerra Mundial, con el fin de crecer de nuevo, con el generoso patrocinio de Grecia. Esta misma Alemania prestó protección a las empresas culpables de actos de corrupción, en colaboración con los gobiernos anteriores y sus partidos políticos, como Siemens, que Alemania protegía evitando la obligación de presentarla ante los tribunales griegos .

Por lo tanto, Alemania se comporta como si la historia y el pueblo griego hubieran contraído deudas con el país germano, como si pretendiese un ajuste de cuentas, realizando su venganza histórica por sus propias atrocidades, aplicando e imponiendo una política que no es solamente un delito contra el pueblo griego, sino también contra la propia Humanidad. En el sentido penal del término, porque se trata aquí de una agresión sistemática y a gran escala contra una población con el fin premeditado de producir su destrucción parcial o total.

A lo qué lamentablemente hay que añadir, a pesar de su deber de estar a la altura de sus responsabilidades y del momento histórico, la complicidad de los gobiernos e instituciones a esta agresión.

Señoras y señores, queridos colegas,

sometiendo al pueblo y al gobierno griego condiciones de asfixia y la amenaza de una quiebra violenta, la creación artificial y deliberada de condiciones para una catástrofe humanitaria, es una violación directa de todas las convenciones internacionales que protegen los derechos humanos, la Convención de las Naciones Unidas, la Convención Europea, e incluso el propio Estatuto de la Corte Penal Internacional.

El chantaje no es inevitable. Y las condiciones de creación y aplicación cuya finalidad es suprimir el libre albedrío, no permite que cualquiera pueda hablar de “libertad de elección”. Los prestamistas chantajean al Gobierno. Actúan de manera fraudulenta, a pesar de saber desde 2010 que la deuda no es sostenible. Ellos actúan conscientemente, ya que reconocen en sus declaraciones la necesidad de proporcionar ayuda humanitaria a Grecia. ¿Ayuda humanitaria por qué razón? ¿Por alguna catástrofe natural, imprevista e inesperada? ¿Un terremoto imprevisto, una inundación o un incendio?

No. La ayuda humanitaria que es la consecuencia de sus propias decisiones conscientes calculadas para privar al pueblo de sus medios de vida, cerrando el grifo de la liquidez, como una forma de represalia por la decisión democrática del Gobierno y del Parlamento de organizar un referéndum y dar voz a la gente para que pudiera ser el pueblo quien decidiera su futuro.

El pueblo griego ha honrado al Gobierno porque tenía confianza en él, y el Parlamento, que le dio al derecho de tomar en sus manos su vida y su destino. Ese pueblo dijo un valiente y confiable ‘NO’.

NO al chantaje,

NO a ultimátums,

NO a memorandos de subyugación,

NO para pagar una deuda que no fue creada por él y de la que no es responsable,

No a más medidas de pobreza y sumisión

Esto no es, los prestamistas se obstinan, con persistencia a querer trasnformar num SIM, con la complicidad pérfida de todos los que son corresponsables de estos memorandos que crearon la deuda.

Nuestra gente, nuestro pueblo nos obliga a defender su derecho a luchar por su vida, a luchar por no vivir una vida media o una vida de servidumbre, y a estar orgullosos de todo lo que dejaron a sus sucesores y la Humanidad.

El Gobierno es ahora objeto de un chantaje con el fin de conseguir que se acepte cualquier cosa que no quiera, que no emane de sí mismo y que ahora mismo rechaza. El primer ministro habló con sinceridad, con valentía, sinceridad y desinteresadamente. Es el primer ministro más joven y es también el que, en lugar de todos sus compañeros, lucha solo por los derechos democráticos y sociales de las personas y las nuevas generaciones, que representa nuestra generación de esperanza. Presta continuaré a ofrecerle mi honor, por su actitud Al mismo tiempo, ante mi responsabilidad institucional como presidenta del Parlamento, creo que no puedo cerrar los ojos y fingir que no entiendo el chantaje.

Yo nunca podría votar a favor del contenido de la legitimidad del acuerdo, y creo que eso también es válido para el primer ministro, que ahora es objeto de un chantaje utilizando contra él el arma de la necesidad para la supervivencia de su pueblo. Y creo que también al Gobierno y a los grupos parlamentarios que apoyan al pensar de esta manera.

Mi responsabilidad con la historia de esta institución, la asumo respondiendo “presente” en el debate y la votación. Creo que así seré más útil para el pueblo, el Gobierno y el Primer Ministro, a las generaciones futuras y la sociedad europea, exponiendo a la luz del día de las verdaderas condiciones en las que se requiere a este Parlamento para adoptar decisiones, recusando un chantaje, en nombre del apartado 4 del artículo 120 de la Constitución griega.

El pueblo griego es el segundo en ser víctima de tal agresión que emana de la zona euro. Fue precedido por Chipre en marzo de 2013.

El intento de imponer medidas que el pueblo rechazó en un referéndum, utilizando el chantaje del cierre de los bancos y la amenaza de la quiebra, constituye una grave violación de la Constitución, además de privar al Parlamento de los poderes que le asigna la misma Ley Fundamental.

Todos y cada uno tienen el derecho y el deber de resistir. Ninguna resistencia en la historia fue fácil. Sin embargo, le pedimos el voto y la confianza a la gente para hacer frente a las dificultades y haciendo frente a esas dificultades es como ahora debemos tener éxito. Y hacerlo sin miedo.

Publicado el Viernes, 17 Julio 2015

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