Las proyecciones repartidas en esta ocasión entre la Catedral y el Pazo de Raxoi, combinadas con música y pirotecnia crearon un espectáculo de los Fuegos del Apóstol que destaco por su carácter envolvente. El hilo conductor fue la celebración de los 30 años de la declaración de Santiago de Compostela como ciudad Patrimonio de la Humanidad.
La principal novedad de esta edición fue que el espectáculo ocupo diferentes espacios de la plaza del Obradoiro generando una sensación envolvente, ya que las proyecciones multimedia se mostraron sobre las fachadas de la Catedral y del Pazo de Raxoi. Ademas, hubo diferentes juegos lumínicos y pirotécnicos en otros espacios de la plaza, como el Hostal y el Rectorado, creando una experiencia en 360º y diversos efectos tridimensionales.
No hay comentarios :
Publicar un comentario