Estudios Buñuel, desmantelados para hacer pisos de lujo

Estudios Buñuel, desmantelados para hacer pisos de lujo #OperacionChamartin

Mauricio Valiente:

En el proceso de desmantelamiento al que el gobierno somete a la radiotelevisión pública, un aspecto es provocar su asfixia económica y usar esa excusa para vender parte de su patrimonio.

Ese es el caso de la venta de los emblemáticos Estudios Buñuel en nuestro distrito de Chamartín. Son los históricos estudios de cine Chamartín que posteriormente compró Samuel Bronston y, tras pasar a TVE en ellos ha desarrollado buena parte de la producción de Programas durante 27 años. Son la historia de nuestro cine y tv.

Hoy prima la externalización de la producción a empresas amigas. Incumpliendo incluso los límites legales de producción propia.

De nuevo la piqueta para una instalación industrial no contaminante (cuenta con el segundo estudio más grande de Europa) y perfectamente adecuada para una ciudad como Madrid, que quiere ser referente cultural. Unos puestos de trabajo que tanto faltan frente a pisos de lujo que tanto sobran. La Dirección impuesta por el Partido Popular en CRTVE, advirtió una gran oportunidad de negocio inmersa en la conocida “Operación Chamartín” de Madrid y vendió a la constructora PRYCONSA los estudios por un importe de 35,27 M€.

El pasado 17 de junio, CCOO de CRTVE asistí a un emotivo acto como Homenaje a los Estudios Buñuel, un acto reivindicativo ante la negligente actuación de los diferentes poderes públicos en la protección y preservación de un bien cultural e industrial como son esos magníficos estudios cuyo valor de instalaciones y equipamientos se pretende dilapidar al servicio de la especulación inmobiliaria.

Y acudí también por estar comprometido con la defensa del servicio público de radiotelevisión y solidarizarme con unos trabajadores que combaten contra la manipulación de la información que ha situado a CRTVE en las cotas más bajas de credibilidad social y de menores audiencias de toda su historia. La estrategia de siempre para desmantelar los servicios públicos.